TRAS EL ENCUENTRO QUE MANTUVO AYER CON LA CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO (CGT), EL RÉGIMEN MACRIFASCISTA SE COMPROMETIÓ A DAR RESPUESTA A LAS DEMANDAS DE LA CENTRAL OBRERA EN UN LAPSO DE DIEZ DÍAS. ASÍ LO RATIFICÓ A TRAVÉS DE UN ACTA DE COMPROMISO QUE FIRMARON LOS ASISTENTES. POR SU PARTE, LA NUEVA CONDUCCIÓN SINDICAL AÚN NO DEFINIÓ FECHA DE PARO, A LA ESPERA DE NUEVAS MEDIDAS.
Fuentes de la cartera de Trabajo, confirmaron que el régimen convocará a un Consejo del Trabajo y la Producción en los próximos días, del que participará el sector empresario, el gremial, funcionarios de gobierno y la Iglesia, con el fin de "avanzar en algunos puntos de las demandas".
Por su parte y como respuesta al compromiso asumido por la gestión macrifascista, la CGT no puso fecha al paro que, incialmente, había anunciado para octubre. "No hay tregua ni fecha de paro", dijo al salir de la reunión el referente de Sanidad y secretario general de la central obrera, Héctor Daer.
El sindicalista aseguró además que coordinarán "nuevas reuniones" con el oficialismo y añadió que una posible medida de fuerza "va a venir después, según los resultados".
"El Gobierno entendió que tiene que tener una política adecuada hacia el futuro y orientada a recomponer el poder adquisitivo", remarcó el sindicalista.
"Quedamos en diez días, el gobierno convoca a una reunión a sectores empresariales. A partir de ahí tendremos las respuestas", dijo Daer y agregó que "el Gobierno coincide en que tiene que atender la caída del salario, sobre todo desde los sectores más vulnerables".
El ministerio de Trabajo fue la sede del encuentro que preparó el régimen, con el titular de esa cartera, Jorge Triaca, y los ministros de Hacienda, Alfonso Prat el Gay; de Interior, Rogelio Frigerio; y de Producción, Francisco Cabrera, a la cabeza, para recibir a la nueva conducción de la CGT.
El triunvirato integrado por Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer acudió al cónclave con la condición de que haya un aumento de subsidios para trabajadores desocupados, se otorgue un bono de fin de año para jubilados y trabajadores y se exceptúe el medio aguinaldo del pago del Impuesto a las Ganancias para frenar el paro.
Schmid señaló que "la dirigencia moderna tiene una actitud de negociación y de encontrar soluciones", en tanto que "el paro es la última herramienta" para los reclamos.
"No juego a la ruleta, primero voy a escuchar a los funcionarios y luego voy a responder", enfatizó Schmid al ser consultado sobre la posible convocatoria a un paro.
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