Pullen Llermanos justificó el traslado de Milagro Sala: La cárcel como garantía de "salud"

EL JUEZ OFICIALISTA JUJEÑO ASEGURÓ QUE LA DIPUTADA DEL PARLASUR INCUMPLIÓ EL TRATAMIENTO MÉDICO PRESCRIPTO Y JUSTIFICÓ DE ESTA MANERA SU NUEVO TRASLADO AL PENAL DE ALTO COMEDERO, QUE SU DEFENSA CALIFICÓ DE ILEGAL.

El juez Pablo Pullen Llermanos confirmó que le quitó a Sala el beneficio de la prisión domiciliaria con el objeto de que su “salud estuviera bien tutelada”, a pesar de que la defensa de la dirigente opinó exactamente lo contrario al reiterar el hostigamiento que padece Sala en el penal de Alto Comedero.

Pullen Llermanos señaló que la dirigente “incumplió” las condiciones de detención, aunque no dio precisiones, y aseguró que el traslado se resolvió de manera “legal”. En tanto, descartó que existan posibilidades de que Sala vuelva a ser trasladada a su casa de El Carmen, a pesar de los "planteos" de la defensa o de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), e informó que “para aminorar el riesgo de cualquier ataque” contra la dirigente, dispuso que permanezca alojada en "una dependencia junto con la población carcelaria que ella desee”. 

Tras la decisión de Pullen Llermanos, el titular de la CIDH, Francisco Eguiguren, calificó el traslado como "intempestivo” y denunció que la nueva situación implicaba un “retroceso". 

"Como Comisión dictamos en su momento una medida cautelar que planteaba la necesidad de que tuviera una situación distinta a la prisión, como el arresto domiciliario o un arresto con vigilancia”, recordó Eguiguren 

En declaraciones formuladas ayer a la mañana a una radio jujeña, Pullen Llermanos aseguró que una de las condiciones que debía cumplir Sala en su detención domiciliaria era someterse a dos chequeos semanales a cargo del departamento médico del Poder Judicial, relacionados a “problemas estomacales”, que la obligaban a que fuera trasladada a un hospital, cosa que ella, según el juez, se negó a hacer. También detalló que el cuidado de la salud de la dirigente de la Túpac Amaru quedó a cargo del cuerpo médico del Servicio Penitenciario y que hoy dispuso que la visite un psicólogo, con el cual Sala ya se había entrevistado.